La historia se centra en la corrupción de una unidad anti-mafia del departamento de policía de Los Angeles a finales de los años noventa y en donde se vinculó a más de setenta oficiales por diversos motivos tales como palizas, disparar sin mediar provocación, perjurio, ocultación de evidencias, elaboración de sospechosos falsos, temas varios relacionados con narcóticos e, incluso, el robo a un banco.