En el año 1671, Francia se encontraba bajo el mando del Rey Sol, el egocéntrico Luis XIV. Su corte de Versalles estaba llena de complacientes servidores, todos dispuestos a satisfacer los más mínimos caprichos reales. Un día el rey anuncia su intención de pasar unos días en la mansión del Príncipe de Conde, un decadente miembro de la nobleza quien desesperadamente necesita impresionar al rey para que le permita dirigir a las tropas en un inminente enfrentamiento contra Holanda. Así que el Príncipe de Conde le encomienda a Francois Vatel, su fiel y carismático sirviente, para que se encargue de organizar ?con los modestos recursos que le quedan al príncipe? una impresionante recepción para el rey.