Al salir de prisión, todo lo que desea Rudy Duncan es empezar una nueva vida con Ashley, la chica de sus sueños, a la que ha conocido por correspondencia estando en la cárcel. Pero entre ellos y la felicidad se interpone el loco hermano de ella, Gabriel y su banda, unos criminales que creen que Rudy posee información importante sobre el casino donde una vez trabajó, un casino que Gabriel y sus secuaces planean asaltar.