Tras sufrir un accidente automovilístico, Johnny Smith permanece varios días en estado de coma en un hospital canadiense. Al despertar de su letargo, Smith parece un individuo totalmente recuperado que mantiene sus constantes vitales totalmente activas y su estado físico no reviste ninguna complicación. Sin embargo, al tomar la mano de la enfermera que le ha asistido durante su internamiento, Smith tiene unas extrañas visiones que, más tarde, se corresponden con lo que ocurre en realidad. Las visiones que aparecen en la mente de Smith son la premonición del incendio de la casa de la enfermera o de la caída de un niño a un lago helado mientras jugaba con sus patines. Esta capacidad extrasensorial que posee Johnny Smith es utilizada por la policía local dirigida por el sheriff Bannerman para averiguar el paradero de un asesino en serie de chicas.