Nacho es un joven declarado en paradero desconocido desde hace cuatro años. Ni su familia ni sus mejores amigos pudieron aportar pista alguna acerca del lugar o las circunstancias en las que desapareció, pero toda hace pensar que está muerto. Nacho era un joven con un enorme talento que empezaba a hacerse oír en los circuitos del arte de vanguardia. Tenía un estilo pictórico propio, profundamente influenciado por la pintura de "El Bosco", y centrado en un solo tema: la muerte. Una pista decisiva obliga a la policía a reabrir el caso. Los testigos son llamados de nuevo a declarar. Después de pasar por comisaría, el grupo de amigos se reúne y llega a una conclusión demoledora: "Si la policía descubre el cuerpo estamos perdidos, tenemos que desenterrarle".