Corre el año 1380 en Inglaterra. Un sacerdote caído en desgracia (Paul Bettany) se une a un grupo de actores (liderados por Willem Dafoe), y todos llegan a un pequeño pueblo, donde un chico ha sido asesinado y a una mujer sordomuda (Elvira Mínguez) la acusan de asesinato y brujería. El grupo de actores, entonces, decide ofrecer una representación que recree los hechos acaecidos.